Pseudo-reseña de ''Ladrones de sombras'', de Anne Ursu.

¡Jelou! Tenía pensado publicar esta reseña el viernes, pero me ha ocurrido una cosa muy... ¿graciosa? con este libro, y lo he adelantado. Advertir que esto no es una reseña normal y corriente, abajo lo explico.

Datos:

Título: Crónicas de Cronos I: Ladrones de Sombra.
Autor: Anne Ursu.
Género: Fantasía.
Editorial: Everest.
Trilogía Las Crónicas de Cronos.
Sinopsis: Charlotte Mielswetzski tiene trece años y es una niña espabilada y muy imaginativa, aunque no demasiado popular y que no lo pasa bien en el colegio, pero sabe salir de cualquier apurillo echándole un poco de inventiva y cuenta unas historias estupendas. Un día encuentra un gatito y ése hallazgo es la señal de partida de que todo lo que constituye su mundo va a cobrar una dimensión radicalmente nueva. Anne Ursu, autora de dos elogiadas novelas para adultos, firma aquí un texto excelente, sombrío y hasta terrorífico en ocasiones, salpicado de un humor seco que hará las delicias de los lectores de más edad. El material de partida, los dioses y mitos de los antiguos griegos, está manejado con inmensa habilidad; en todo momento resulta cercano y creíble


     La verdad, no sé en qué narices estaba pensando al sacar este libro de la biblioteca. El título me había llamado la atención, y la sinopsis no desvela nada de la trama, así que empecé a leerlo in albis. Craso error. No voy a meterme con su argumento, porque me han bastado las primeras 40 páginas (y tuve que esforzarme, porque a la 19 ya estaba deseando cerrar el libro), más algunas del medio y otras del final. Por lo tanto, no sé mucho de su historia, así que no hablaré de ella.
     Pero eso no quiere decir que no tenga un buen material que comentar. Voy a hacerle un poco de bookbullying a este librito.

     De la trama solo diré que está muy relacionada con la mitología griega. Parece ser que la historia se divide en dos: la parte de los protagonistas, Charlotte y Zachary, y la parte del Submundo, con Hades y Perséfone.


Estilo:

Sumamente infantil. El narrador es muy hespesial. Este narrador te relata la historia como si estuviese al lado tuyo, una forma de narrar que podría resultar interesante (pero en un libro para lectores de más edad); te habla empleando la segunda persona del singular y el ''nosotros'' y se dedica a realizar observaciones de los distintos pasajes, como si te estuviese contando lo que ambos veis a través de una ventana. Pero en fin, su tono es demasiado infantil, yo solo espero que la autora haya tenido la intención de crear esta obra para un público joven (de 12 años e inferior), y no para los más granditos. De lo contrario, contaría como un enorme contra. Uno bien grande y gordo.

Personajes:

     Según tengo entendido, hay dos personajes principales: Charlotte y Zachary, su primo nigga. Como de Zachary no he visto casi nada, pasaré a hablar de Charlotte (Char para los colegas), porque hay mucho de lo que hablar.

Charlotte, Charlotte, Charlotte... ¿Cómo describirla? Pues, básicamente, es subnormal del Submundo xD. Y digo esto porque la chiquilla tiene 13 años, pero aparenta 5. Vive en un mundo de subnormalidad, y eso hace que la pobre no haga más que subnormalidades absolutamente subnormales. He hecho una lista (y esto es de las primeras 40 págs,, a saber qué habrá en el resto del libro) de las cosas que hace esta niña tan hintelijente:

     -Se tapa el cuello durante las clases del señor Metos. ¿Razón? El profesor es tan pálido que parece un vampiro, y la jovencita se asusta.

Este tenía que ser el maestro de Charlotte. 

-En determinada página, nos cuentan como un tal Chris Saphiro se mete con Char, diciéndole que los que nacen pelirrojos son mutantes. ¿Qué responde ella a tal ingenioso comentario? Que su perífrasis verbal implica obligación... WTFFF?? ¿Alguien me lo explica?

Pobre Charlotte, ser pelirroja tiene que ser un calvario. 

-Hay un pasaje en el que Char menciona a dos amigas, Caitlin y Maddy. Este trío se considera super-alternativo y, en palabras del narrador, ''pasaban de la estructura social''. ¿Por qué? Según Charlotte, porque Caitlin tiene su música (me supongo que la tipa escuchará música oscura, yo soy darksssss), Maddy por el simple hecho de que saca sobresalientes y... preparaos... ¡la razón de Charlotte es por el color de su pelo! ¡Porque es pelirroja! Claro, claro, sacar notas altas y ser pelirroja (la tía se cree muy única y especial por tener el pelo rojo, tanto como para denominar a sus compañeros como ''banales'' y que pretenda alejarse de ellos) es lo más raro que te puedes encontrar en el mundo; ¡exijo guillotina para los todos los nerds y para todas las brujas escondidas bajo cabellos ígneos! Pues eso, que la Charlotte  y la Maddy están hechas unas malotas. Que tiemble la ''estructura social''.

-Nuestra querida Char se topa con una linda gatita y se la lleva a su casa. Bien, hasta ahí perfecto. El problema radica en el nombre que le pone al felino: Mauricio. Sí, es un gato hembra y lo llama Mauricio; ahí, con dos cojones.


-Por cierto, hablando del amig@ Mauricio... hay una parte en la que Charlotte le susurra al oído que se van a ir a Praga, a abrir una cafeteria, y vivirán felices... MUY CREEPY.

¿CÓMO ME VA A LLAMAR ESA FURCIA?

-La joven de cabellos rojos lleva toda su corta vida deseando apuntarse a un curso de fotografía, pero no lo ha hecho. ¿Motivo? El curso tiene que estar en Londres, ''porque es un sitio guay''.

-Según ella, sus compañeras de clase habían vuelto del verano teñidas de rubio y caminaban apagadas por los pasillos. Y no solo eso, sino que daban la impresión de que ''sus átomos se hubieran disgregado y no se distinguieran apenas de las paredes que la rodeaban''. Ya, claro.

Esto es un ejemplo de compañera teñida disgregándose.

  -¡OJO, OJO, OJO! Ojo a esto, no es es algo que dice Charlotte, sino el narrador: ''Los gemelos habían estado en un campamento para gordos y no eran ni sombras de lo que habían sido (...) pero desde que Lewis y Larry habían perdido sus gorduras, los chicos no encontraban motivo de burla. Este dilema había arrojado al sector masculino de octavo curso a un estado de lerdo desasosiego repleto de cavilaciones sobre la naturaleza nebulosa del universo''. Vamos por partes: me he partido con lo de gorduras xDDD; y sí, es lo que pensáis, los chicos de la clase de Charlotte parecen hallarse al borde de la muerte psicológica al ver que unos gemelos habían adelgazado. ¿Son tan tontos los niños? ¿Y los de 13 años? Siguiente cuestión: ¿alguien entiende qué tiene que ver eso de la nebulosa del universo? En fin, solo digo una cosa al respecto: fumar es malo.

Char y Mauricio travestidos en el baño de la
cafetería de Praga.

La cantidad de cosas que se saca de un par de páginas.
Como pro a este libro le pondría: ¡la adición de un gato travesti por primera vez en la historia de la literatura! Es que me ha hecho mucha gracia lo de Mauricio xD

No puedo evitar quejarme de un aspecto que me mosquea pero muchísmo: las conversaciones entre humanos y animales. No solo lo digo por este libro, sino por todas aquellas novelas/películas en las que las mascotas del hogar poseen un oído y una mente híperdesarrollada. Me parece una estúpida estupidez esos diálogos en los que un personaje le hace una pregunta al animal, y este les responde con un miau, guau o pío pío.
     Ejemplo:
     -¿Te gusta el nombre de Bigotes?
     -Miau (o sea, sí) 

     -¿Eres macho o hembra?
     -Beeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee.

      -¿Ha sido el hombre de la derecha quien te violó?
      -¡¡¡¡¡Ki-ki-ki-rikí!!!!!

     A ver, yo no es que sepa mucho de los límites del entendimiento animal, pero vamos, yo tenía una gata y cada vez que le hablaba pasaba de mi perfecta cara. Bueno, y cuando no le hablaba también, me hacía el vacío la muy hija de fruta.

     Quiero hacer saber que simplemente he hecho resaltar aquello que me ha llamado mucho la atención de la obra, no estoy juzgando el libro, y ni lo voy a tildar de malo o bueno puesto que no me lo he terminado (no he llegado ni al diez por ciento). Pero es que me niego a continuar con esto; después de leer un poco de esta novela, mi cerebro se encuentra igual que los compis de clase de Charlotte, cavilando sobre las nebulosas del universo. Lo siento, pero paso completamente de adentrarme de lleno en la historia, la salud es lo primero.


Lección aprendida: he de escoger mejor los libros en la biblioteca. Ahora mismo tengo otro en mi poder, posiblemente lo tenga reseñado para el fin de semana.

¡Ah, por cierto, no voy a acabar sin antes decir una cosa! ¿Sabéis cuánto cascan por esta novela? ¡CASI 20 EUROS! Venga, 'ta lueeeeego.

Y ya sabéis, si alguien os insulta alguna vez, seguid el ejemplo de Charlotte: gritadle ''¡TU PERÍFRASIS VERBAL IMPLICA OBLIGACIÓN!''. Y os quedáis tan panchos.