domingo, 19 de julio de 2015

Relato de ''Harry Potter''. No Muggles in Hogwarts.

¡ALOH A SODOT!
Bueno, cariñetessssss, hoy no vengo con ninguna reseña ni nada, ¡sino con un relato! Lo presenté para la iniciativa No Muggles in Hogwarts como parte de una prueba; sin embargo, debido a un fallo, incumplí una de las normas (el máximo de palabras) y no me dieron el relato por válido. 
La prueba en cuestión trataba de darle un final diferente a uno de los personajes de HP de manera cómica, y yo he escogido a Trelawney, introduciendo también a dos personajes hilarantes como lo son Ron y Luna. Me ha parecido un desperdicio dejar el texto en un mugriento word, por lo que me he animado a ponerlo por aquí.

Aviso: Jamás de los jamases he hecho una escena mínimamente graciosa, no al menos adrede (me ha salido algún que otro diálogo cargado de humor, pero salió de forma natural, si me pongo a intentar darle la suficiente gracia a una escena, crearé todo tipo de sensaciones menos esa en específico; por lo tanto, pido perdón por el tostón si os parece demasiado infumable).

Las Crónicas post-Hogwarts
                                   Y las tribulaciones de Trelawney. 

Las bestias se alzaron girando en círculos perfectos, con sus mortíferas miradas clavadas en aquel muchacho pelirrojo, Ron Weasley. De la nada surgió una serpiente gigante y, con una elegante apertura de fauces, engulló a las tres fieras flotantes; sin caer al suelo, la serpiente enorme se contoneó entre gritos, vítores y reclamos, mientras las siluetas de sus presas se perfilaban recorriendo el interior del gran reptil. Al llegar al extremo de la cola, las siluetas fueron expulsadas del cuerpo de la serpiente con una explosión de luces y colores radiantes que iluminaron la semicircular estancia. La gente de alrededor estalló en gritos cuando el depredador cayó con un ruido sordo a la superficie.
                Ron no pudo evitar mirar hacia abajo, donde se encontraba la profesora Trelawney. Y lo que vio lo espantó: una gigante criatura, que portaba el tamaño de dos hombres como altura y de dos hipogrifos como anchura, brotó de la oscuridad, espantando a las personas circundantes, y le rugió con una fiereza abrumadora.
                En un instante, Ron llevó su mano derecha a su túnica y sacar la varita, pero cayó en la cuenta de que esa bestia parda no era una amenaza para Trelawney; era Hagrid:
                -¿¡Cómo te atreves a traerme a esta tortura, excremento de leprechaun¡? –bramó el semigigante por todo lo alto, y acto seguido se marchó furioso, levantando miradas y exclamaciones de fastidio allá por donde pasara.
                -¡Rubeus, espera! ¿No te ha gustado! ¡Pero espérame…! –gritaba Trelawney mientras perseguía a Hagrid a través de las gradas.
                Ron suspiró con disgusto. Había traído a Hagrid, con ayuda de Luna Lovegood, al Gran Circo Mágico de Hogsmeade con la esperanza de que conociera un poco más a Trelawney, pero parece que la idea no había cuajado del todo.
                -Uy, Ron, se han ido… ¿crees que se habrán marchado para hacer cositas de enamorados solos? –rio Luna Lovegood a su lado con inocencia. Ron volvió a suspirar y animó a Luna para que salieran de la carpa, saltando por encima de pies, asientos y palomitas de guisantes.

                Al salir, les dio la bienvenida al exterior un cartel del Gran Circo Mágico, en el que estaba impreso el rostro de sapo de una mujer rodeada de centauros, cuya inscripción rezaba: <<GRAN CIRCO MÁGICO DE HOGMEADE. PASEN Y VEAN A DOLORES UMBRIDGE Y SUS SINIESTROS GEMIDOS AL PRESENCIAR UN CENTAURO. ¡NO SE LO PIERDAN!>>.
                -¡No, Sybill, esto es una tortura! Las criaturas mágicas deben estar en libertad, y no sometidas a burdos espectáculos…! ¿Ron? ¿Luna? –gritó Hagrid cuando los vio.
                -Rubeus… me han acompañado porque… -balbució Trelawney.
                -¡Ya, ya! ¡Lo teníais todos planeado! Parece mentira que no me conozcáis, chicos, no me esperaba que me trajerais a este tugurio… Estoy decepcionado. –Y dicho esto, el semigigante se fue, dando zancadas de elefante.
                -¡Esto es culpa tuya, Weasley! –bramó Trelawney, apuntando a Ron con un dedo acusador.
                -¿Mía? ¿Pero tú estás loca? –gritó Ron, incrédulo.
                -Tu cometido era ayudarme a que Hagrid se enamorara de mí, ¡y mira lo que ha ocurrido! ¡Ahora entiendo por qué a los pelirrojos los quemaban en las hogueras! Weasley debías ser… -la profesora de Adivinación comenzó, de pronto, a contonearse con frenesí. Sin dejar de apuntar a Ron, dijo con voz ronca-: ¡VEO EN TI UN FUTURO OSCURO, CHICO, MUY OSCURO, COMO SI UNA MANADA DE GRIMMS SE CERNIERAN EN TU DESTINO PARA DESPEDAZARLO! ¡OBSERVO CÓMO UNA FIGURA DE CABEZA PROMINENTE TOMARÁ CADA DECISIÓN QUE TOMES EN TU VIDA, RELEGÁNDOTE A UN NIVEL INFERIOR…!
                -Ya estoy casado con Hermione, profesora –interrumpió Ron con malas pulgas-. Y deje de decir tonterías, estoy cansado de usted y de sus chorradas.
                -Primero cuestionan mi talento innato para las dotes adivinatorias, después he de compartir clases con ese jamelgo de Firenze, ¡y ahora he perdido el amor de mi vida! Por tu culpa, Weasley, ¡te voy a poner dos velas negras que te vas enterar!
               
Y se marchó lanzando un bufido que podría intimidar al más amenazante dementor.
                -Mira, Luna, paso de seguir siendo la lechuza amorosa de esa idiota, me da igual que seas su becaria… ¿Luna? –dijo Ron, pero detuvo sus palabras al ver que su compañera admiraba con deleite el cartel donde aparecía Umbridge.
                -Creo que a Dolores no le está cayendo demasiado bien su nuevo empleo, ¿eh, Ron? Mira su rostro… se le está quedando cara de torposoplo –observó Luna ante la incrédula mirada de su compañero-. Y me parece que voy a dejar de ser la becaria de Trelawney; un señor muy bondadoso, Scamander, le ha ofrecido a mi padre una oportunidad para mí, para poder estudiar las criaturas mágicas con él, y creo que aceptaré. Por otro lado, Ron, no te enfades, sé que estás aquí porque Hermione te ha obligado que colaboraras conmigo, pero… ¿no te da pena Trelawney? Recuerda que gracias a ella, Harry es Harry, y que indirectamente nos ha sido de mucha ayuda. La pobre ha pasado toda su vida encerrada en una torre sin ninguna pasión en la vida más que el jerez, y ahora que tiene un objetivo que cumplir, en este caso enamorar a Hagrid, ¿se lo vamos a negar? Han pasado tres años desde la Batalla de Hogwarts y sigue encerrada en su torre.
                Ron meditó unos segundos tras el discurso de su amiga, sin saber qué decir.
                -Bueno, me marcho, Ronald; es la hora de apareamiento de mis langostas mestizas, y no me lo quiero perder –concluyó Luna.


                Al día siguiente, en Hogwarts, Ron atravesó las puertas de la torre de Trelawney, con el fin de disculparse con ella. Ya había pedido perdón a Hagrid horas antes, y todo marchaba como la seda con él.
                Al entrar, unos cánticos apedrearon los oídos de Ron: Luna y Trelawney bailaban en círculos alrededor de la estancia, golpeando las paredes con unos trapos sucios a la par que emitían esos extraños gorjeos.
                -¿Qué… pasa aquí? –balbució Ron.
                -¡Oh, querido, pasa! La señorita Lovegood y yo estamos eliminando las malas auras de la habitación. ¡Hoy va a venir mi churri a almorzar! –gritó Trelawney entusiasmada.
                -¿Hagrid? ¿Hoy? Pero si acabo de volver de su cabaña, y no ha hablado muy bien de usted que digamos…
                -Oh, Hagrid ya es agua pasada –dijo la profesora- ¡Oh, ahí viene mi presa, Ron! Por fin los hados me sonríen, por fin. Dicen que Mcgonagall también le está rondando como un cuervo, pero de ningún modo esa gatita va a robarme a mi Romeo. Eso te lo juro por Capricornio, Ron. Además –añadió-, dicen que su varita hace más que magia.

                Por la puerta asomó una cabeza que contaba con unos cuantos pelos ralos y sucios bajo una chistera rosa bastante ridícula.
                -¡Filch! ¿En serio? –rio Ron. Tras una seria mirada de Trelawney y el conserje, Ron y Luna abandonaron la habitación.
                Ya en las escaleras, Ron se dirigió a Luna:
                -Oye, ¿pero no era Hagrid el objetivo de Trelawney? Sabes que lo de Trelawney y Filch no va a funcionar, ¿verdad?
                -Bueno, a lo mejor funciona, pero lo veo un poco imposible: el temperamento de Filch es muy difícil –reconoció Luna-. Sin embargo, este será el final de Trelawney, Ron. Hay gente que no necesita cumplir sus objetivos, simplemente tener uno para mantenerse ocupada. Y la profesora es una de esas personas.
                -¿Quieres decir que Trelawney se pasará el resto de su vida intentando seducir a tíos? –preguntó Ron.
                -En efecto. No creo que sea un buen futuro, la verdad, y por eso he mandado una lechuza a los del Circo Mágico para que la acepten entre sus miembros, a modo de disculpa por abandonarla ahora –dijo Luna-. La cogerán, no te preocupes, el dueño del Circo es mi tío.
                -La verdad es que siempre me he imaginado a Trelawney en un circo –confesó Ron con una risotada.
                -Sería bastante curioso verla. Ten en cuenta que pertenecer al Circo hará que se desplace de un lugar a otro y se entretendrá un rato. Y quién sabe, a lo mejor al fin comienza a ser admirada por sus dotes.
                Ron asintió.
                -Oye, Ron, una cosita… si por casualidad ves por ahí un frasco con algo peludo dentro… Avísame, es la Señora Norris. No me ha quedado más remedio que embotellarla para que dejara a Filch acceder a su cita con Trelawney, y se me ha caído la botellita. Estaba celosa.
                 Ron dejó entonces sola a Luna, cavilando sobre qué estarían hablando los dos tortolitos en la alta torre de Adivinación.


               
¡He encontrado a la Señora Norris! :D


Starred by: Ronald Billius Weasley.
Luna Lovegood.
Sybill Trelawney.

Con la intervención de:
Hagrid.
Filch.
Más un snorcack de cuerno arrugado invisible.


¡Felicidades a las langostas mestizas por sus trillizos!
@Copirait 2000 Londres.



Bueno, pues esto es todo. ¿Os ha gustado el desenlace de Umbridge? xDD 


2 comentarios:

  1. Hola!
    Me encantó tu blog y tú manera de escribir! Ya me he suscito! :D
    Tenemos gustos muy parecidos! Te dejaré abajo mi blog por si quieres ir a echarle un vistazo!
    http://sumergidoentrelineas.blogspot.com
    Ojalá te guste y nos estamos leyendo,
    Un abrazo!

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    1. ¡Holaaaaaaaaaa!
      Qué bien que te guste y tengamos gustos parecidos, ¡no sabes cuánto me alegro! :3
      Te seguiré en tu blog y lo visitaré en breve, ¡nos leemos!
      Que tengas un buen día/noche/tarde/octava fase lunar xD

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